Rodrigo Arredondo acompaña a Margarita González en firma de decreto indígena
El alcalde de Cuautla y la gobernadora de Morelos formalizan la creación del Instituto de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afroamericanas, destacando el valor de la identidad cultural.
El alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo, participó este martes en la firma del decreto que establece el Instituto de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afroamericanas del estado de Morelos. El evento, encabezado por la gobernadora Margarita González Saravia, tuvo lugar en el Centro Cultural Teopanzolco, en Cuernavaca, y fue un acto clave en la conmemoración del Día de la Nación Pluricultural en México.
La ceremonia, que incluyó una serie de rituales tradicionales, contó con la presencia de líderes de la comunidad indígena de Tetelcingo, quienes con incienso y copal llenaron el ambiente de una mística espiritual. Este evento no solo celebró la creación del nuevo instituto, sino que también subrayó la importancia de preservar la identidad y derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes en la región.
Rodrigo Arredondo expresó su profundo respeto hacia las tradiciones indígenas, participando en una ceremonia ancestral en la que se ofreció una ofrenda a la gobernadora, quien fue simbólicamente recibida como la “Tlatoani”, una figura de liderazgo dentro de la cosmovisión indígena. En su intervención, Arredondo destacó que este tipo de acciones contribuyen a fortalecer el reconocimiento y el respeto hacia los pueblos originarios.
Por su parte, Margarita González Saravia, acompañada de la recién nombrada titular del Instituto, Adelaida Marcelino Mateos, recalcó que esta institución es un paso firme en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas y afroamericanos en el estado. El nuevo organismo tendrá como misión promover la identidad cultural, fomentar la inclusión social y garantizar el acceso a servicios básicos para estas comunidades históricamente marginadas.
El Instituto de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afroamericanas busca ser una plataforma para preservar las tradiciones, costumbres y lenguas indígenas, así como para apoyar su desarrollo económico, educativo y social. Esta firma representa una respuesta concreta a las demandas de justicia social e inclusión que las comunidades indígenas y afrodescendientes han exigido durante años.
Este paso histórico se dio en un ambiente de celebración y reconocimiento hacia los pueblos originarios de México, con la esperanza de que la pluralidad cultural se mantenga como un valor fundamental en el estado de Morelos y en todo el país.