Nueva planta trata aguas residuales en Tijuana con inversión pública
Con una inversión de 776 millones de pesos, la planta de San Antonio de los Buenos ya opera para sanear más de 69 millones de litros diarios de agua residual
San Antonio de los Buenos: arranca operación histórica de planta de tratamiento en Tijuana
Tijuana, Baja California.– En un hecho considerado clave para la salud pública y la sostenibilidad ambiental de la región fronteriza, la planta de tratamiento de aguas residuales de San Antonio de los Buenos ha iniciado operaciones, con capacidad para tratar diariamente más de 69 millones 120 mil litros de agua residual proveniente de la ciudad de Tijuana. La obra fue posible gracias a una inversión 100 por ciento pública de 776 millones de pesos, anunció la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
El proyecto, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través del cuerpo de ingenieros militares, forma parte de un esfuerzo interinstitucional por recuperar el equilibrio ecológico de la región y mejorar las condiciones sanitarias en una de las zonas más densamente pobladas y con mayor presión hídrica del país.
“Con esta planta no solo estamos sanando nuestros cuerpos de agua, también estamos protegiendo la salud de las comunidades y asegurando un futuro más limpio para todos los habitantes de la frontera”, expresó Sheinbaum a través de su cuenta de X (@Claudiashein).
Un paso decisivo contra la contaminación
Ubicada en el sur de Tijuana, la planta de San Antonio de los Buenos es una de las más grandes y modernas del noroeste mexicano. Su función principal será evitar el vertido de aguas negras sin tratar al Océano Pacífico y al sistema de cauces binacionales que cruzan hacia territorio estadounidense, una problemática que ha generado tensiones ambientales y diplomáticas durante décadas.
El sistema tratará las aguas residuales utilizando procesos de lodos activados y clarificación avanzada, con lo que se prevé una mejora significativa en la calidad del agua vertida. Además, reducirá notablemente la emisión de olores, la proliferación de vectores de enfermedades y el deterioro de los ecosistemas costeros.
Impacto regional y transfronterizo
La operación de esta planta no solo beneficia a los residentes de Tijuana, sino también a comunidades del condado de San Diego, California, donde los derrames de aguas negras han sido motivo de múltiples alertas sanitarias y protestas ciudadanas.
De acuerdo con especialistas en gestión hídrica, el proyecto representa una acción concreta de cooperación ambiental y podría convertirse en un modelo de infraestructura sustentable en zonas metropolitanas binacionales.
“La frontera norte necesita más soluciones como esta: integrales, con visión de futuro y coordinadas entre los tres niveles de gobierno. Es una señal poderosa de lo que se puede lograr con voluntad política y técnica”, opinó Mariana Elizondo, experta en agua y medio ambiente del Colegio de la Frontera Norte.
Sedena como brazo constructor
Este proyecto también resalta el papel cada vez más activo de la Sedena en el desarrollo de obras civiles de gran escala. Bajo el nuevo esquema de colaboración civil-militar impulsado por el gobierno federal, el ejército ha asumido la ejecución de proyectos estratégicos con altos estándares de calidad y eficiencia.
La planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos se suma a otras obras realizadas por la Defensa Nacional, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y los tramos del Tren Maya, consolidando su rol en la infraestructura pública del país.
A futuro: autosuficiencia hídrica
La operación de esta planta es parte de un plan más amplio de autosuficiencia hídrica y saneamiento en la región, que incluye la rehabilitación de redes de drenaje, la implementación de sistemas de reúso de agua tratada para riego y procesos industriales, y la concientización ciudadana sobre el cuidado del recurso.
“La gestión del agua es uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo. Esta planta no es el final, es el inicio de una nueva política hídrica fronteriza”, concluyó Sheinbaum en su mensaje.
Con esta acción, el gobierno federal da un paso firme hacia el cumplimiento del derecho humano al agua y al saneamiento, priorizando el bienestar colectivo y el respeto por el medio ambiente.