Mascotas transmiten bacterias resistentes a antibióticos: estudio
Perros y gatos domésticos, fuente de amor y compañía para millones, podrían estar también propagando un peligroso fenómeno invisible: bacterias resistentes a antibióticos. Un estudio reciente, próximo a ser presentado en el congreso ESCMID Global, ha arrojado luz sobre esta preocupante posibilidad, evidenciando la transmisión de estas bacterias entre mascotas y sus dueños en Portugal y el Reino Unido.
La investigación, liderada por Juliana Menezes de la Universidad de Lisboa, reveló que tanto perros como gatos pueden actuar como portadores de bacterias multirresistentes a antibióticos, planteando así una nueva faceta en la lucha contra la resistencia antimicrobiana. El análisis de muestras de heces, orina y hisopos de piel reveló la presencia de Enterobacterales resistentes a antibióticos comunes en un porcentaje significativo de los animales estudiados, así como en sus propietarios.
Los resultados muestran que la transmisión no es un escenario improbable. En varios hogares, tanto en Portugal como en el Reino Unido, se encontraron cepas idénticas de bacterias en mascotas y humanos, sugiriendo una clara transferencia entre especies. En algunos casos, se identificaron situaciones donde la bacteria resistente había pasado de las mascotas a los humanos, lo que plantea un serio desafío para la salud pública.
La gravedad del problema radica en la creciente amenaza que representa la resistencia antimicrobiana. Con más de 1.2 millones de personas muriendo cada año debido a infecciones farmacorresistentes, y proyecciones que indican un aumento alarmante para el año 2050, la Organización Mundial de la Salud considera esta resistencia como una de las mayores amenazas para la salud pública global.
Para abordar este problema, es crucial integrar a los hogares con animales en los programas de vigilancia de la resistencia a los antibióticos y promover medidas de prevención efectivas. Los expertos recomiendan una estricta higiene, incluyendo el lavado de manos después de interactuar con mascotas y manipular sus excrementos.
Este estudio subraya la importancia de entender y abordar la transmisión de bacterias resistentes desde animales de compañía a humanos. Solo mediante una acción coordinada y proactiva, podemos mitigar esta creciente amenaza y preservar la eficacia de los antibióticos para las generaciones futuras.