Los topes aumentan el gasto de gasolina y la contaminación
En las caóticas calles de las ciudades, los topes se han convertido en un elemento omnipresente, pero su impacto va más allá de la incomodidad para los conductores. Un reciente estudio realizado por investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM revela que estos elementos viales no solo afectan el consumo de combustible de los vehículos, sino que también incrementan la contaminación del aire.
Los vehículos pesados son los más perjudicados, experimentando un aumento alarmante de hasta el 60% en su consumo de combustible debido a la presencia de topes. Esta cifra no es menos preocupante para los vehículos livianos, que ven un incremento de entre el 44% y el 48%, mientras que los camiones de pasajeros sufren un aumento aún mayor, oscilando entre el 54% y el 71%.
El estudio, llevado a cabo durante tres años por el investigador Arón Jazcilevich Diamant y su equipo, evaluó los impactos de las progresivas actualizaciones tecnológicas vehiculares en diferentes horas del día. Se centró en las líneas 1, 2 y 7 del Metrobús, así como en las líneas 1 y 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en la Ciudad de México.
Mediante la recolección de muestras de PM2.5 y mediciones de concentraciones en tiempo real, el estudio reveló que las concentraciones máximas de PM2.5 en la cabina de los autobuses disminuyeron significativamente, hasta en un 80%, en los vehículos equipados con estándares de emisiones de diésel Euro VI. Esto demuestra que los autobuses de última generación contribuyen a reducir la exposición a contaminantes de los pasajeros.
El estudio también destaca la importancia de tener una estimación precisa de la inhalación de contaminantes atmosféricos para evaluar los riesgos de manera realista y diseñar estrategias para controlarlos.
Jazcilevich Diamant mencionó además que los peatones que caminan lentamente tienen un tiempo de exposición un 17% mayor a la polución en comparación con aquellos que caminan a un ritmo más rápido. Por otro lado, los corredores y ciclistas reducen su exposición en un 57% y un 73%, respectivamente, en comparación con los caminantes.
Este estudio no solo ofrece una visión más clara del impacto de los topes en el consumo de combustible y la contaminación vehicular, sino que también destaca la necesidad de medidas efectivas para mitigar estos efectos negativos en nuestras ciudades.