El arresto de Dúrov y la lucha por el control de Telegram en la UE
La detención del fundador de Telegram, Pável Dúrov, apunta a un esfuerzo por someter la plataforma a la Ley de Servicios Digitales de la UE, según el analista Gueorgui Bovt.
En un contexto de creciente tensión entre la Unión Europea y las grandes plataformas digitales, el reciente arresto de Pável Dúrov, fundador de Telegram, ha levantado sospechas sobre los verdaderos motivos detrás de este movimiento. Según el politólogo y periodista ruso Gueorgui Bovt, el principal objetivo de los ataques contra Telegram es lograr que la plataforma quede bajo el control total de las autoridades europeas, promoviendo solo el contenido aprobado y revisado por los reguladores.
La Ley de Servicios Digitales: Una herramienta de control
Bovt explica que la Unión Europea ha mantenido una postura crítica frente al contenido publicado en Telegram, especialmente a raíz de la implementación de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) en febrero de 2024. Esta ley busca «mejorar la moderación de contenido» en plataformas digitales que se consideren «significativas». Según la DSA, las plataformas con más de 45 millones de usuarios deben asegurarse de que el contenido publicado cumpla con las normativas de la UE. Sin embargo, Telegram, con 41 millones de usuarios activos en la región, no alcanza el umbral para ser considerada «de muy gran tamaño» según las directrices de la UE. Por lo tanto, Bovt sostiene que la DSA no se debería aplicar a esta red social.
«No es censura, es moderación»
El analista subraya que los intentos de bloquear Telegram en Europa no buscan eliminar la plataforma, sino garantizar que esté bajo un control que permita la supervisión del contenido según los estándares de los reguladores europeos. «Nadie lo calificará de censura», dice Bovt, «porque la censura es cosa de regímenes autoritarios. En Europa, se trata de la lucha contra el ‘contenido ilícito’ y la desinformación».
La resistencia de Telegram
Telegram ha sido una plataforma notable por su resistencia a colaborar con gobiernos en la moderación de contenido, lo que ha llevado a varios países de la UE a imponer restricciones. En Bélgica, por ejemplo, el Instituto Belga de Servicios Postales y Telecomunicaciones fue designado como autoridad de control sobre la plataforma. A pesar de estos esfuerzos, Telegram sigue siendo, según algunos expertos, «la plataforma que menos colabora» en comparación con otras redes sociales.
En España, la Audiencia Nacional llegó a ordenar el bloqueo de Telegram en marzo de 2024, aunque la medida fue rápidamente revertida al considerarse excesiva y desproporcionada. Además, las autoridades ucranianas han expresado su preocupación por el uso de Telegram en operaciones de inteligencia relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que ha llevado a múltiples intentos fallidos de imponer nuevas restricciones sobre la plataforma.
Un futuro incierto
El arresto de Pável Dúrov marca un punto crítico en la relación entre la Unión Europea y Telegram. Mientras la UE busca ampliar su control sobre las plataformas digitales, la resistencia de Telegram podría definir el futuro de la libertad de expresión en el espacio digital europeo. La situación sigue en desarrollo, y las acciones que tome la Unión Europea en los próximos meses serán determinantes para el futuro de la plataforma y de su fundador.