Demandan a SEP por venta de comida chatarra en escuelas
La Secretaría de Educación Pública (SEP) enfrenta una demanda legal por incumplir con la regulación de la venta de alimentos ultraprocesados en las escuelas. El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM) han interpuesto un amparo argumentando que la falta de lineamientos claros pone en riesgo la salud de millones de estudiantes.
A pesar de que la ley establece la prohibición de la venta de productos chatarra en escuelas y exige a la SEP publicar lineamientos específicos, esto aún no ha ocurrido. La omisión de la SEP representa una grave violación a los derechos de los niños y adolescentes a una alimentación saludable y a una educación de calidad.
La crisis de la obesidad infantil
La obesidad infantil es un problema de salud pública en México. Actualmente, uno de cada cuatro niños, niñas y adolescentes vive con esta condición, y se estima que para 2030 la cifra podría alcanzar los 7 millones. La venta de alimentos ultraprocesados en las escuelas contribuye significativamente a esta alarmante estadística. Según las organizaciones demandantes, el 98% de la oferta alimentaria en las escuelas está compuesta por productos chatarra, como frituras, dulces y bebidas azucaradas. Esta dieta alta en calorías, azúcares, grasas y sodio pone en riesgo la salud de los estudiantes a largo plazo.
Ante esta situación, El Poder del Consumidor y REDIM han solicitado medidas cautelares para prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas durante el ciclo escolar 2024-2025. Además, demandan que se garantice la venta de productos frescos, naturales y saludables.
«Es urgente que contemos con regulaciones fuertes, libres de conflicto de interés que, además, sean diseñadas desde una visión holística para impactar favorablemente en la salud y en el cuidado al medio ambiente», señaló Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable.
La falta de regulación en la venta de alimentos en las escuelas tiene graves consecuencias para la salud de los niños y adolescentes. Una alimentación inadecuada durante la infancia puede provocar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Además, la venta de productos chatarra en las escuelas genera un conflicto de intereses, ya que promueve el consumo de productos poco saludables y perjudica a la industria alimentaria.